SOCIEDAD COLOMBÓFILA SEVILLANA.

 

Esta sociedad se fundó en Diciembre de 1940, fue su promotor (y siguió siendo su alma después) D. Rodolfo de la Torre Roselló. Hijo de padre militar, nació en La Habana pero su niñez transcurrió en Santa Cruz de Tenerife. Siendo su padre de Transmisiones, con palomares militares y creciendo en Tenerife no nos puede extrañar que tuviera una paloma mensajera en su corazón.

De holgada posición económica, en 1940, viajó a Barcelona con su esposa, para comprar unas palomas a un joyero de aquella cuidad llamado Oriol, quien las había comprado en una subasta de Bricoux. Compradas seis sin discutir precio, el señor Oriol le regaló cinco pichones.

Un detalle curioso: Para que las palomas no sufrieran en el viaje de regreso tomó para él solo un vagón salón en donde vinieron las palomas sueltas.

Si hay palomas mensajeras tiene que haber sociedad colombófila: D. Rodolfo la crea en diciembre del ’60 junto con unos amigos: Antonio Delgado Roig, José González Conradi, Manuel Delgado Lindres, Ángel Monasterio (hombre de gran cultura, que en su juventud fue torero digamos amateur), y algunos otros más. La cuota de socio era de cinco pesetas mensuales.

Una de las primeras gestiones de la sociedad fue la tramitación del pienso, que fue cedido por la Jefatura de Transmisiones, veza a una peseta el kilo, siendo el cupo de 30g/día·paloma (prestación que siguió hasta 1950 pero ya a dos pesetas el kilo) y los recogíamos en la casa particular del (queridísimo por mí) secretario Delgado Líndres, quien estaba empleado en la Oficina de Patentes que poseía D. Rodolfo.

Ya en funcionamiento la sociedad, sin local social aún, se pidieron 300 anillas a la federación catalana y se empezaron a anillar pichones desde abril de 1941.

Puestos al habla con Transmisiones Militares, se consiguió un soldado palomero así como gratituidad en los transportes por ferrocarril. Las cestas, de mimbre, fueron compradas a Baqué de Barcelona.

Ya todo preparado, en 30-IX-41 se hace el primer plan de vuelo: 15 Km., 20 Km., 50 Km., 100 Km., y Cádiz 120 Km., con primer premio de 1500 Pta y segundo de 1000 Pta donadas por D. Rodolfo.

En este año 1941 el Servicio de Transmisiones del ejército nos donó 25 pichones anillados que fueron repartidos entre los socios. Donación que se siguió repitiendo cinco años consecutivos.

En febrero de 1942 dado los inconvenientes de la comprobación del tiempo (por teléfono y presentación de la paloma por la noche) se adoptó el sistema de mayor comprobación: ganaba quién mayor porcentaje tuviera y en igualdad quien con mayor número.

También se adoptó la ruta hacia Córdoba con 5 Km., 12 Km., 22 Km., 35 Km., 56 Km., 79 Km., 109Km. y Córdoba 131 Km.

En mayo de este 1942 se alquiló el local, en seña de la sociedad, Conteros 15, por 125 Pta mensuales.

En mayo de 1943 el plan de vuelo se amplía a Andujar, Valdepeñas y 340 Km. Aranjuez; esta distancia nos parecía insalvable y puramente teórica.

Al final de este mismo año D. Sebastián del Rey y el Sr. Quintela Barrios, ambos de Córdoba, donan pichones que fueron subastados a precios increíbles (30 Pta, 50 Pta...).

Ya en 1944 se adaptaron dos líneas de vuelo: la de primavera hasta Aranjuez con carácter de Vuelo Nacional, y otoño (pichones del año) hasta Mérida.

Para la fiesta de la vendimia de Jerez mandábamos palomas en plena muda y allí quedó casi la flor y nata de lo que teníamos.

D. Rodolfo se retira de la colombofilia activa y traslada a sus palomas de Sevilla a Alcalá de Guadaira.

Siguen unos años, fértiles en socios infantiles, que hoy son Colombófilos consumados, pero años anodinos en colombofilia: se siguen con los mismos planes de vuelo y creyendo que Aranjuez es el “Non Plus Ultra”, hasta que en 1941 vino el ciclón. El ciclón se llamaba José Ignacio Lecubarri de Arri. Vimos por primera vez un reloj comprobador: era un armatoste de madera con una manivela que recordaba un molinillo de café. Inmediatamente nos entró el gusanillo y Lecubarri nos tramitó, en Portugal, la adquisición de relojes Soumar; Implantó la fórmula de cálculo de baricentro con abono o penalización de  tiempo según la situación del palomar. Este hombre, Lecubarri, se bastaba para todo, nos convenció de que sus palomas harían en el día Ariza (555 Km.) cosa que sólo lo había conseguido una vez la paloma “El Narizotas” de Jaime Bonaños, y efectivamente tanto sus palomas como las nuestras hicieron Ariza en el día, y ¡consigue que vuelva a la colombofilia activa D. Rodolfo!.

Conquistados los 555Km. había que ir a más y en 1968 fueron las palomas a Ayerbe, 705 Km. Vinieron a la mañana siguiente, y en 1969 llegó en el día una hembra roja de D. Rodolfo (parece que la estoy viendo).

En 1970 creo que se batió un récord aún no alcanzado: una paloma de Manolo de la Rosa, desde Ayerbe llegó a las 17 h 13 min.

Los fundadores de 1940 cuidaron a sus “socios-niños” de tal forma que tres de ellos fueron Delegados Regionales, absteniéndose los adultos de presentarse; esperamos que los adultos de hoy vayan haciendo lo mismo.

Y hasta aquí llega este cronista dando paso a otros nuevos que ya los habrá y buenos de aquella generación de niños que por los años ’50 se dieron de alta como socios.

Sevilla a 5 de octubre de 2005

Roque González Guerrero.

 

  Acta Fundacional.

 

 

Serie Historica de Sellos de la Sociedad.

 

 

Entrega de Trofeos.

 

Entre otros podeis ver a Don Rodolfo de la Torre, Ramon Perez Mesa y Angel Parejo Prados.